EL EDIFICIO
Martín Noel fue uno de los principales exponentes de la denominada corriente neocolonial, en la que se intentó reinterpretar la arquitectura americana del período hispánico, fusionándola con elementos provenientes de las culturas precolombinas. Sobre una parcela de más de 3.000 metros cuadrados, que era propiedad de su madre, el arquitecto proyectó este edificio que articulaba una vivienda para su hermano, Carlos Martín Noel (quien fuera intendente de la ciudad de Buenos Aires entre 1922 y 1927), y la suya propia. El conjunto recupera el esquema de la casa con patio colonial. En este caso se trata de un gran espacio abierto que combina zonas secas con áreas de jardines donde se encuentran frondosos árboles. En el perímetro de este ámbito se ubican las áreas edificadas de las viviendas, casi todas ellas de dos niveles. El exterior del edificio (tanto la fachada hacia la calle como las del jardín) está definido por muros revocados (lisos y blancos) en los que se destaca la profusa ornamentación concentrada alrededor de los vanos. Entre los motivos formales, que evocan obras hispánicas y americanas de los siglos XVII y XVIII, se destaca el portal ubicado sobre la calle Suipacha por su tamaño, sus esbeltas proporciones y la riqueza expresiva que resulta de la combinación de los variados elementos que lo componen. Su altura sobrepasa ampliamente la del edificio y está organizado a partir de la presencia de un eje de composición vertical que articula la puerta de acceso y el arco de medio punto que adintela la ventana del primer piso. En el tratamiento decorativo de los distintos salones que componen el edificio también fueron utilizados elementos provenientes de la arquitectura colonial.
(Texto:Carlos Giménez / fuente:arqi.com.ar)