LIV GUATEMALA 5880
📌 Guatemala 5880, Palermo.¿CÓMO LLEGAR?
HORARIOSÁBADO 10-14hs
NO REQUIERE INSCRIPCIÓN PREVIA
📷 ALBANO GARCÍA
CATEGORÍA:LA CIUDAD DOMÉSTICA
EL EDIFICIO
(…) El patio es el declive por el cual se derrama el cielo en la casa.
Serena, la eternidad espera en la encrucijada de estrellas.
Grato es vivir en la amistad oscura de un zaguán, de una parra y de un aljibe.
Jorge Luis Borges “Fervor de Buenos Aires, 2007
La obra se encuentra ubicada en un sector arbolado y tranquilo del barrio de Palermo sobre la calle Guatemala, que debido a la proximidad de las vías del ferrocarril Mitre y de viaducto Carranza, define una atmósfera particular en términos de flujos y velocidades. Esta condición del contexto y de espacio urbano abordable, propició poner foco en dos temas trascendentes en nuestra búsqueda proyectual pero que en este caso en particular serán determinantes al momento de definir la materialización del proyecto: El umbral como frontera, y la consonancia material; siendo la definición del lenguaje estructural quien los determine.
El término consonancia material es abordado por Zumthor en su libro atmósferas, entendido como la capacidad que tienen los materiales a través de sus cualidades y características como el olor, las texturas, el color, el peso, el brillo, de ponerse en relación haciendo lucir a dos materiales que están juntos o dejándolos sin vida. Entendemos este tema como la capacidad que tiene la materia de generar energía siendo el modo de relacionamiento material el que potencie al espacio proyectado.
El estudio se propuso realizar dos obras con esta temática como eje principal que son Guatemala 5880 y Thames 1343, donde la problemática sostenida en obras anteriores sobre la estructura de sostén devenida en estructura arquitectónica que define los espacios a partir del hormigón y sus capacidades, se pone en relación con otro material que es el ladrillo blanco como elementos arquitectónicos de cierre y vínculos a partir de su repetición y criba, planteando una relación de lenguaje entre el sistema de moldeado, el sistema de mampuesto, y el sistema de montaje. Por lo que el lenguaje de la obra se compone tres sistemas claros en su definición:
- Sistema de elementos horizontales materializados en hormigón visto como una sucesión de masas y pesos con textura vertical que definen el borde de la obra y que se repite 9 veces en altura organizando los distintos niveles y las relaciones interior/exterior.
- Sistema de elementos verticales materializados en cribas de ladrillo blanco que organizan y determinan los espacios de las distintas unidades controlando la privacidad, a la vez que otorgan juegos de texturas y sensaciones cambiantes en los espacios comunes, palieres y patios.
Este sistema materializa a su vez una grilla virtual que divide al proyecto en 6 módulos iguales, integrando el verde propio y el de la calle a través de una trama de llenos y vacíos generada por las distintas expansiones de las unidades, las cuales otorgan un ritmo dinámico a la fachada.
- Sistema de elementos livianos materializados en metal negro que resuelven las terminaciones, haciendo un “silencio” que permite destacar los sistemas materiales principales.
Referido a El umbral como frontera, el proyecto plantea una reinterpretación de la casa estándar o casa chorizo abordada principalmente por Casaccio Rizzo durante las últimas décadas del siglo XIX y principios del XX. La idea de zaguán, patio y galerías encuentra su eco en el tránsito que cada habitante hace desde que ingresa y transita los espacios comunes compartidos, pasando por corredores amplios de acceso a las viviendas, en el caso de los primeros tres niveles, y hasta en el patio común de acceso en las viviendas del octavo piso, donde se desarrollan unidades en dos plantas con terrazas y expansiones.
Un umbral en términos concretos es el punto de paso entre el espacio exterior y el interior. La “casa” necesita del mismo como frontera, como lugar valioso para la vida entre el mundo urbano y el privado. Las relaciones sociales son posibles a partir de la determinación material y espacial de estas fronteras o espacios de intermediación que propenden modos de vínculos, a veces con mayor o menor precisión, pero siempre como propuesta arquitectónica.
Programáticamente el proyecto plantea tres estratos tipológicos; en los primeros tres niveles (pisos 2, 3, 4), unidades de un dormitorio con expansiones amplias que amplifican su relación con el espacio urbano, permitiendo a su vez visuales poco convencionales dentro de las mismas. Los siguientes tres niveles (pisos 5, 6, 7), unidades de dos dormitorios con similares características espaciales. En ambos casos la situación de acceso intenta reconstruir la idea de corredor amplio de la casa estándar, donde podrían darse acciones lúdicas de juego y vínculo entre los habitantes si las puertas permanecieran abiertas, dadas las dimensiones y el carácter material de estos lugares.
En el octavo piso y como remate del edificio, el palier común se transforma en un gran patio descubierto de acceso a las unidades desde el cual se puede ver el cielo y percibir la relación material de pesos y texturas que recorre la obra. De allí se accede a través un zaguán semicubierto a cada una de las cuatro unidades de dos dormitorios en dúplex, reconstruyendo la idea de casas en altura con patios y terrazas propias descubiertas.
Como tema general sobre el habitar, el proyecto profundiza sobre los usos que pueden potenciar o no el vínculo y la reunión entre personas. Así es que en el interior de las unidades la acción de cocinar ocupa un espacio central y articulador en las viviendas. Si en ocasiones históricas primero fue el fuego representado en el hogar, posteriormente la televisión en la sala; el avance tecnológico plantea la necesidad de volver a encontrar y determinar las acciones que nos reúnen y nos ponen en relación con los demás.
MEMORIA DE LOS AUTORES