EDIFICIO DE LOS EUCALIPTUS

EL EDIFICIO

Sitio: En el barrio de Belgrano, en una zona netamente residencial al momento de proyectarse este edificio, sobre un terreno de generosas medidas (26,75m de frente x 38,28m de fondo) con una arboleda de eucaliptus en su frente hacia el noroeste, los arquitectos Ferrari Hardoy y Kurchan resolvieron un edificio de 10 pisos destinado a vivienda multifamiliar.

El edificio: La influencia de Le Corbusier, en cuyo estudio en París habían trabajado años atrás los arquitectos, es notoria en este edificio de 29 unidades de vivienda. Resuelve dentro del edificio servicios comunes, algo raro para le época, como un parque y un salón con juegos para chicos, salón de lectura, restaurante, lavadero y secadero de uso común, estacionamiento, sala de máquinas, portería y departamento para la administración, todo eso en Planta Baja.
Planta tipo del 1º al 8º piso: 2 monoambientes, 1 departamento de living y dormitorio y 1 duplex con doble altura en el living con 3 dormitorios
El 9º piso es atípico: un amplio departamento para vivienda/estudio con living en doble altura, comedor, biblioteca, jardín de invierno, dormitorio ocupa toda la planta, rodeado de terrazas jardín.
Este edificio fue el primero en tener una altura de locales de 2.70m (hasta el momento era de 3m) a partir de un pedido especial de los autores para lograr obtener dentro de la altura permitida mayor cantidad de pisos.

Concepto Espacial: Con la idea de integrarse a la trama urbana de manera diferente, rompiendo con la ubicación tradicional sobre línea municipal y con el esquema típico de patios interiores de Buenos Aires, y con el argumento de mantener 3 añosos eucaliptos, los autores obtuvieron permiso municipal para resolver el edificio en el fondo del terreno.
Las áreas de servicio y núcleo circulatorio están volcados hacia la parte trasera, mientras que las áreas de estar y dormitorios se vuelcan hacia el frente, teniendo todas las unidades

balcón o terraza propios.
La idea de transformabilidad está presente, con ambientes que pueden anexarse o separarse y variar su uso según la necesidad. Los arquitectos diseñaron también los muebles para estos departamentos, como por ejemplo un placard móvil de vidriera integrada y entregaron algunas unidades amobladas.

Calidad espacial: Un camino de suave curva genera un paseo que atraviesa el jardín para acceder al edificio, logrando distintas aproximaciones y retazos de la obra. Los eucaliptos, incluidos dentro del edificio, atravesando losas y rodeados por vigas, así como el resto de la vegetación, son un elemento fundamental en la propuesta. Visuales al verde desde todos los ambientes, buen asoleamiento, terrazas jardín o balcones, son características presentes en todas las unidades. Los espacios de estar de dúplex y último piso tienen doble altura. 

Fachada y color: La fachada es una composición plástica formada por un plano central más saliente y dos planos laterales más retrasados. Dada su orientación al noroeste, el plano central está protegido por parasoles de madera verticales que pueden ser plegados hacia los lados. Dichos parasoles desaparecen en los cuerpos más retrasados en cuyas ventanas, resguardadas del sol por el mismo edificio y por los árboles, se colocaron cortinas interiores de tablillas. Las carpinterías son de piso a techo y combinan vidrio transparente y translúcido (ladrillo de vidrio o glasbeton). Los planos ciegos de cerramiento se recubren en azulejos, de colores celestes, rosas y amarillos, en una gama más oscura en el sector protegido por las plantas y más clara donde el sol es más directo.

Este edificio apunta a un cambio en la forma de habitar, dentro del edificio y en relación con el entorno. Las ideas que aquí se manifiestan dan origen a un nuevo clima de ideas vigente en la arquitectura actual.

FUENTE: MODERNA BUENOS AIRES, Vanguardias Argentinas. Obras y Movimientos en el siglo XX. Editor: Berto González Montaner Arq diario de arquitectura, Clarín, 2004.