EL EDIFICIO
La sede actual del Casal de Catalunya fue construida por Luis Castells y Sivilla a fines del siglo XIX y posteriormente donada para alojar dependencias gubernamentales y entidades vinculadas con la colectividad catalana de Buenos Aires. Esta última, con el fin de disponer de su propia sede, compró el terreno lindero en 1909, y hacia 1928, con la adquisición del inmueble original, se da comienzo a las reformas y ampliaciones tendientes a dar coherencia estilística y funcional al conjunto. Ambos inmuebles pueden distinguirse por el contraste manifiesto entre sus fachadas, la más antigua en un estilo neogótico en versión barcelonesa y la ampliación, luciendo un elaborado ‘modernismo catalán’-variante estística del Art Nouveau- ampliamente difundido en nuestro medio a través de la figura trascendental de Julián García
Núñez.
Hay 123 entidades catalanas en el mundo, de las cuales sólo la de Cuba es anterior a la de Buenos Aires. Hoy se estima que hay alrededor de 25.000 catalanes en Buenos Aires. Muchos de ellos se reúnen en la Peña Barcelonista Nicolau Casaus, para ver los partidos en pantalla gigante, cada vez que juega el Barça. Uno de los espacios destacados que alberga el Casal es el teatro Margarita Xirgu -de larga trayectoria-, que debe su nombre a la actriz catalana querida tanto por argentinos como por uruguayos. El Casal es una institución cultural, no sólo catalana, sino que está abierta a toda la comunidad ofreciendo
múltiples actividades y fortaleciendo sus lazos no sólo con los catalanes y descendientes, sino también con el barrio y el casco histórico.
El 12 de junio de 1886, una parte de la colectividad catalana con residencia en Buenos Aires crea el Centro Catalán que con el tiempo se convirtió en el Casal de Catalunya de Buenos Aires como lo conocemos en la actualidad. En1889 el señor Lluís Castells y su esposa Elisa Uriburu compran el terreno donde se encuentra la entidad y la ceden por tiempo indefinido. Así, en las primeras épocas, una parte del edificio estuvo al servicio del Consulado Español, la Cámara de Comercio Hispano- Argentina
y otros servicios diplomáticos, mientras que la parte de abajo quedó como una sede del Centro Catalán y el Montepío.
En 1909 el Centro Catalán compra la parcela lindante, donde se se construyó la biblioteca Pompeu Fabra, las cocinas, la escalera de honor, el bar, el restaurant y el patio posterior que comunica con los camarines de la Sala Margarida Xirgu. En
1927, el Centro consiguió un crédito a treinta años del Banco Hipotecario Nacional; así se firma la escritura por la cual el Centro se convierte en el único propietario. Al año siguiente comenzaron las reformas y se termina de cubrir el techo. Años más tarde se construye la actual fachada, de estilo neogótico que apunta a la llegada del aspecto señorial que emparentó el gótico florido con la decoración modernista de principios de siglo de los arquitectos Eugeni Campllonch y Julián García
Núñez. Los estilos aparecen también en detalles interiores: las carpinterías, los capiteles de las columnas y la escalera de honor, como así también se destacan los vitrales del bar, el techo del Saló Blanc y los azulejos con motivos florales del comedor. La fachada se inauguró en el año 1936 con las celebraciones del cincuentenario.
FUENTE: SCA - SOCIEDAD CENTRAL DE ARQUITECTOS