EL EDIFICIO
El museo se implantó en un edificio existente, de carácter protegido y por ser parte del patrimonio de la ciudad. El edificio en cuestión, una subusina que pertenecía a la red de edificios utilitarios de la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad (CIAE) presentes en varios puntos de la ciudad y de variadas escalas, con una imagen que destaca por la utilización del ladrillo visto.
Con su intervención, el espacio deteriorado fue recuperado y, a su vez, el tamaño de uso fue duplicado a 3.514 m2, de los cuales la mitad se destinó al uso de oficinas y la otra mitad, al desarrollo de un museo expositivo y memorial.
El proyecto busca respetar las áreas protegidas con operaciones acordes a los paradigmas de intervención sobre el patrimonio construido, operando con agregados fácilmente reversibles y de un carácter que dista de la mímesis, ya que se distancia de la estructura preexistente por su lenguaje contemporáneo. Dejando las intervenciones que cuentan con mayor libertad en los sectores más industriales del edificio, sin protección patrimonial, donde también se resaltan las cualidades espaciales y materiales del edificio. Un proyecto que valoriza lo heredado y, a través de su programación, reflexiona sobre el pasado, en palabras de los autores: “Trabajar con el pasado para hacer perdurar la memoria”.