EL EDIFICIO
La Colectiva, denominada así por los quinientos vecinos que se encuentran organizados en comisiones de trabajo, es el único proyecto que logró concretarse después de tres concursos impulsados por la Municipalidad de Buenos Aires en 1924. En ese momento, el debate giraba en torno a los beneficios de la vivienda individual frente a la vivienda colectiva, y viceversa. El edificio fue proyectado en sus inicios como viviendas de propiedad estatal en régimen de alquiler.
El proyecto de ciento cincuenta y siete viviendas y más de 7.000 m² de patio fue construido en tan solo un año y medio y, para ello, se utilizaron los mejores materiales: mármol, madera de roble y pisos de pinotea. La inauguración fue encabezada por el presidente Alvear quien había liderado la Comisión Nacional de Casas Baratas, encargada de construir viviendas modestas para empleados y obreros que habitaban en conventillos. Tras un largo proceso y bajo la gestión de sus habitantes, en 1972 tanto las viviendas como sus espacios comunes pasaron a estar bajo régimen de propiedad.
La vida comunitaria que se respira principalmente en su patio central, escenario de eventos culturales y sociales, quizá sea la razón por la cual hoy en día Los Andes sigue tan vivo como en sus orígenes. Se trata de una historia de esfuerzo colectivo, de orgullo por la vivienda de interés social y un reconocimiento a la arquitectura de calidad. La perdurabilidad tanto física como social la describe con gran afecto Stella Maris De Lellis en “La Colectiva…de casa barata a propiedad horizontal”1 . Sin dudas este edificio es un oasis único en la ciudad, donde los vecinos dicen no sentirse nunca solos.
1 De Lellis, S.M “La Colectiva…de casa barata a propiedad horizontal”, (s/f) [en línea], https://www.rumbosur.org/lacolectiva/.