EL EDIFICIO
Este proyecto da respuesta a una pregunta que muchos arquitectos deben realizarse a la hora de intervenir en un lote con edificios preexistentes de valor histórico: ¿Cómo operar para maximizar los metros cuadrados construibles sin que pierda su esencia la obra original?
La casona de principios de siglo pasado, construida por Axel Aberg Cobo y proyectada por Walter Basset-Smith y Bernie Collcutt, fue intervenida de manera que sus niveles inferiores permanecieran cumpliendo su función original mientras que, en el segundo piso y la mansarda, fueron incorporadas cinco unidades con entrepiso y cinco monoambientes respectivamente.
Esta casona ocupa la porción delantera del lote entre medianeras sobre la calle Las Heras, que habilita la construcción de edificios de gran altura.
La línea de frente interno que limita la ocupación del centro de manzana no afecta al lote, por lo cual se logró plantear un crecimiento con un edificio de diez pisos ubicado por detrás de la vivienda y que, separado por el patio, deja a la vivienda prácticamente intacta, conservando su fachada de contrafrente. Además, el conjunto incorpora sobre la casona una terraza verde que funciona como expansión común, otorgándole un valor agregado a la nueva intervención.
El frente integral vidriado que contrasta con la construcción original permite diferenciar la edad de cada construcción evitando, de este modo, amalgamarlas con un estilo “falso historicista”.
De esta manera, se logró que un edificio patrimonial y uno contemporáneo dialoguen en armonía potenciándose mutuamente y, a su vez, manteniendo intacta una pieza edilicia valiosa para los vecinos del barrio.