MEMORIA
Se trata de un petit hotel modernista, construido hacia 1912, previo a la Primera Guerra Mundial. Su fachada destaca por la ornamentación y la incorporación de curvas, mientras que en su interior se incorporan principios higienistas: un gran patio central que ventila e ilumina los volúmenes construidos, funcionando como oasis dentro de la parcela y punto de encuentro entre los habitantes.
Según referencias históricas, el edificio habría sido proyectado por los ingenieros Fernández Poblet y Alejandro Ortúzar.
Hoy nuestro estudio busca preservar y potenciar estas cualidades originales, contrastándolas con intervenciones contemporáneas. La espacialidad, amplia y despojada de ornamentación en el interior, nos permite incorporar materiales audaces y mobiliario de diseño, integrando funcionalidad y carácter para dar lugar a nuestro espacio creativo.
El estudio trata de mantener y explotar al máximo las características del edificio existente, contrastándolo con elementos contemporáneos, resaltando así la espacialidad del mismo y a su vez el interiorismo, sin dejar de lado la funcionalidad para darle hoy lugar a un estudio de arquitectura.