MEMORIA
El enigmático “Templete” del Parque de los Patricios estuvo emplazado en lo que fuera el Zoológico del Sud, inaugurado el 22 de septiembre de 1907. En 1914 se reinauguraron una serie de siete construcciones de estilo neoclásico que emulaban distintos templos de la antigua Roma.
El proyecto y su obra estuvieron a cargo de Clemente Onelli, quien ya había oficiado de arquitecto y constructor cuando en 1909 levantó en el zoo principal la réplica del Templo de Vesta. En 1924, el lugar comenzó un proceso de deterioro que culminó con el cierre definitivo en 1938 y con su proceso de demolición. Sin embargo, el “Templete” correría otra suerte.
Al principio, el zoo se trató de un recinto circular cuyas únicas atracciones eran la presencia de diferentes animales. El Templete, en su momento de gloria, ofició de confitería del lugar. Tras la muerte de su creador, quedó como la única construcción sobreviviente de aquel sitio que llegó a atraer hasta 30.000 personas por fin de semana.
A lo largo de las décadas, el edificio situado en Av. Caseros 3250 ha tenido diversos destinos. Inicialmente, se transformó en la Escuela de Telares, luego en el Teatro Manuel de Lavardén y, posteriormente, en oficinas del Registro Civil.
Con el paso del tiempo, el lugar sufrió un abandono progresivo. Desde el año 2023 el Templete fue puesto en valor y es una parte fundamental de la Comuna 4, perteneciente al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Allí funciona la Subgerencia de Participación y Atención Vecinal. Este espacio, abierto a la comunidad, organiza una amplia gama de eventos, cursos y talleres que revitalizaron el área.