El Hotel Lancaster es lo que podríamos llamar un hito urbano. Toma elementos de la arquitectura Georgina, estilo que estuvo muy de moda en la Argentina en las décadas de 1940 y 1950, en donde predominó el uso del ladrillo para decorar las fachadas. Éstas son tal vez las mejores de su estilo en Buenos Aires y nos recuerdan a muchos edificios de New York. Durante años, sus legendarios five o´clock teas fueron un clásico porteño. Con el paso de los años y los cambios de dueños fue perdiendo su categoría, hasta que en julio de 2007 fue finalmente adquirido por la cadena NH Hotel Group, que emprendió la recuperación del valor original del edificio. Las pautas rectoras para su reciclado fueron básicamente mantener el fuerte “carácter” del edificio a la vez que se lo dotaba del diseño, confort e instalaciones contemporáneos. Se trató de preservar lo más posible, haciendo una puesta en valor del meticuloso trabajo de ladrillo visto, aristeros en imitación sillería y aventanamientos blancos con vidrio repartido. El basamento con zócalo de piedra Mar del Plata martelinada se reparó con reposiciones del mismo material y tono. La intervención en la mansarda detectó que por motivos de mal mantenimiento se habían pintado las viejas pizarras con pinturas asfálticas que las degradaron al punto que se desgranaban sólo con tocarlas, así como se reemplazaron las pizarras por bandejas de chapa al tono. Memoria de Autor, fragmento.
ESTE EDIFICIO NO REQUIERE INSCRIPCIÓN PREVIA.
Deberás presentarte dentro de la franja horaria indicada y con debida anticipación al horario de cierre para garantizar el ingreso. Deberás presentar tu DNI. La última visita inicia media hora antes del cierre indiciado.